sábado, diciembre 21, 2013

¿POR QUÉ HAY QUE CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN?

Se dio por supuesto (o debió de darse) que la constitución de 1978, aprobada con el voto mayoritario de los españoles, era la Constitución de la Transición. Su provisionalidad consistía en el carácter temporal que se suponía a la Transición misma: periodo de adaptación a la democracia, partiendo de una larga etapa de acomodación a la dictadura. La Transición se entendía como algo efectivamente transitorio, no vitalicio. Y la constitución que dio comienzo oficial a esa andadura fue el resultado de pactar, con los herederos de los poderes fácticos de la dictadura, el silencio crítico sobre la misma. La democracia estuvo condicionada (y lo sigue estando) por la Ley del Silencio sobre la inconstitucionalidad del franquismo. La no condena de la Dictadura precedente en un documento que se supone contener toda una normativa democrática, puede servir de alegato a los simpatizantes y adictos de aquel régimen para justificar ahora como inconstitucional la condena de la misma. De ahí lo paradójico de una constitución que siendo, o pretendiendo ser, democrática, no condena oficialmente la dictadura. Una vez más se confirma aquello de que Spain is different.


La Constitución de 1978 necesita ser remodelada en este sentido. Un documento que se considera por excelencia de carácter democrático debe condenar explícitamente la dictadura, algo a lo que se vienen negando en esta presunta democracia de la Transición los recalcitrantes adictos del franquismo, como el Sr. Mayor Oreja, representante por lo demás, en el Parlamento europeo, de un país presuntamente democrático como es España. Una democracia en la que no se releva de sus funciones a personajes como el Sr. Mayor Oreja, o en  la que se permite la permanencia de asociaciones políticas de carácter abiertamente franquista, como la que lleva el nombre de la Fundación Francisco Franco, es un país de muy poco crédito democrático en el exterior.


La ilegalidad de la dictadura debe tener constancia, de manera explícita, en el documento más importante de un Estado que se pretende homologable a las restantes democracias europeas. Si la Constitución de 1978 fue la constitución del silencio respecto a la dictadura precedente, la medida pudo justificarse por entender la Transición como la etapa puente hacia la democracia. No se dio satisfacción a la parte perjudicada por la ilegalidad de la dictadura.


Es preciso, por tanto, subsanar esta deficiencia, en la nueva ley de leyes, mediante la condena explícita de la dictadura. Ésta jamás fue, como nos hizo tragar la propaganda del régimen, una Cruzada para defender la religión católica, cuyos jerarcas santificaron con ese apelativo a la rebelión militar. Ésta fue, por el contrario, un delito de alta traición: la perduellio. La eliminación sistemática del enemigo político se llevó a cabo por la connivencia de los mandos militares rebeldes con los paramilitares de la Falange representantes, en las diferentes poblaciones, de los intereses de los ricos, cargando a cuenta de la guerra los asesinatos llevados a cabo en dichas poblaciones. Así se hizo constar en los libros de defunción de los juzgados locales: muerto a consecuencia de la pasada guerra.


La nueva constitución deberá corregir, en aras de la justicia, estas deficiencias con las que se transigió en la constitución de la Transición, dando a esta palabra el sentido que corresponde a sus posibles étimos, según se considere derivada de “transire (pasar) o de “transigere”, transigir, ( transactio) trato, acuerdo, transacción. Se nos cobró al precio del silencio la democracia que a otros les salió gratis.

sábado, diciembre 07, 2013

ANIVERSARIO TRIGÉSIMO QUINTO DE LA CONSTITUCIÓN

Si la constitución vigente de 1978, o sea, la de la Transición, no la renovamos, esto quiere decir que hay quien desea perpetuar esa Transición de modo indefinido. Los anclajes de esta Constitución están, en parte, afincados en el franquismo y esa circunstancia quita calidad democrática a nuestra Ley de Leyes, porque es hora de que la democracia en España se libere de una vez por todas de los residuos de la dictadura. La ley del silencio con respecto a la dictadura no puede poner indefinidamente una mordaza a la Ley de Leyes que necesitamos renovar ya, so pena de sufrir, lo que he llamado en alguna ocasión, el atasco de la Transición (ver enlace)
 Sobre este asunto me he ocupado reiteradamente en mi blog. Porque las convicciones son reiterativas. Le dijo una vez a Sócrates uno de sus discípulos: “Siempre repites lo mismo, Sócrates”. Y éste replicó: “Lo mismo, ciertamente, y sobre las mismas cosas”.

La ley de leyes de 1978 es, por antonomasia, la Ley del Silencio respecto a la Dictadura. Bueno estuvo para la Transición, pero hora es ya de decir lo que entonces se calló. Si no es ya que una parte de la sociedad española quiera perpetuar la “modélica” para los restos. Lo que no debemos consentir la gran mayoría de los españoles. ¿O es que porque el PP gobierne ahora en mayoría absoluta se cree que la democracia estará sujeta a sus pautas de manera indefinida? La calle (el sentir popular, digo) está comenzando a reclamar una puesta al día de la Constitución española. No escuchar esa voz puede costarle una derrota electoral en los próximos comicios.

Puesto que el partido del gobierno ha rehusado la condena del franquismo (siendo incompatibles por esencia democracia y dictadura) y ha alegado diversos motivos para no satisfacer esa aspiración democrática (abjurar de la dictadura de modo oficial) habrá que replantear un texto constitucional en el que se recoja, de manera explícita, inequívocamente, esa condena del sistema político que castigó a la patria con la falta de libertades y la promulgación de leyes de todo punto ilegales durante 40 ó más años.
Que una democracia no condene retrospectivamente esos desmanes es síntoma grave de que esa democracia no merece tal nombre.
Debe, por tanto, plantearse en la nueva reforma de la Constitución de 1978 (la he llamado irónicamente en alguna ocasión la "constitución intransitiva", porque no acaba de salir de la Transición) la explícita condena del golpe de Estado de 1936 y de la Dictadura que siguió al golpe.

El Alzamiento parte de una base ilegal: un delito de rebelión que consiste en apoderarse manu militari del Estado de Derecho, salido de las urnas con el triunfo del Frente Popular. La proclamación de la libertad religiosa (uno de los postulados de la República) implicaba, por tanto, la posibilidad de opción por la doctrina católica. Si se dio un movimiento antirreligioso que produjo desmanes tales como la quema de iglesias y conventos, o el asesinato de curas y frailes, ello pudo deberse a la lenidad del gobierno que no supo atajar con energía estos desmanes.

Supongamos, con la mejor intención, que el golpe de Estado tenía como objetivo principal "proteger a la ciudadanía española" de esa clase de desmanes. Al tomar las riendas del poder ("manu militari", como hemos dicho antes) se podría haber protegido a toda la ciudadanía, pero se protegió, en todo caso, a una parte de la ciudadanía: la que estaba del lado de los facciosos. Y dio comienzo el exterminio sistemático de la izquierda republicana. El estamento religioso y los propietarios estuvieron del lado de los golpistas. La militarizada Falange actuó en los pueblos y ciudades como una quinta columna. Y aquellos asesinatos perpetrados fuera del campo de batalla se contabilizaron como formando parte de la campaña militar. Cuando, años después, se decidió asentar el fallecimiento en los correspondientes libros de defunción de los juzgados locales, se consignó, como causa de la muerte, la guerra, como si los fallecidos hubieran caído en el frente:  la muletilla empleada solía ser "a causa de la pasada guerra", o también, "en choque con la fuerza pública" u otras triquiñuelas por el estilo. La radical maldad del golpe y de quienes lo bendijeron, llamándolo Cruzada, fue que justificaron el exterminio de la izquierda, metiéndola en el mismo saco que los matacuras e incendiarios de iglesias y conventos.

Se estableció de inmediato la connivencia entre los militares golpistas y la derecha en las poblaciones de toda España. Los socialistas y en general, los llamados "rojos", fueron demonizados y, en consecuencia, las fuerzas de la derecha quedaron del lado de los buenos. Se levantaron cruces de Caídos "por Dios y por España", por toda la geografía española; aunque, en la mayoría de los pueblos, los caídos fueron de izquierda. No hubo caídos de la derecha en muchos pueblos, pero en todos figuró una lista de caídos en las fachadas de las iglesias.

Y el golpe militar secuestró la voluntad popular durante más de 40 años.

Sobre todos estos episodios la Constitución de 1978 corrió un tupido velo de silencio. La nueva constitución deberá romper ese silencio, con la definitiva condena oficial de la Dictadura que ensangrentó a España, vendiendo su crimen (de lesa patria) como una defensa de la Cristiandad.

jueves, diciembre 05, 2013

A TORO PASADO

Afortunadamente, todo salió bien y pude superar esa especie de fobia (irracional, a todas luces) que he sentido desde antiguo a hablar en público. Creo que en lo sucesivo ya no me será tan difícil hacerlo. Mis amigos, Luciano Feria y José Mari Lama me trataron espléndidamente, con toda generosidad, por lo que les estoy enormemente agradecido. Luciano hizo una completa exposición de los contenidos del libro, descubriendo en él facetas que incluso para mí mismo resultaban novedosas. Claro que se trata de un técnico en literatura, con muchas "horas de vuelo" ya en el oficio. José Mari Lama, por su parte, me hizo el honor de esbozar una especie de biografía de mi modesta persona, refiriendo episodios de mi vida que, sin duda, me marcaron ya de alguna manera desde mi infancia. Así, el de la pérdida de mi padre, cuando yo tenía sólo tres años de edad. La mayor parte de estos datos resulta que están reflejados en este blog, de donde él los ha tomado. Luego, en el capítulo de preguntas, me hizo una relacionada con una de las entradas de este cuaderno de bitácora que empecé a utilizar, como internauta, desde 2006 (primera entrada) Me recordó que uno de los propósitos enunciados en este blog era el de trabajar en pro de la reconciliación de las dos Españas. He vuelto a rememorar aquel sano propósito y he vuelto a sentir casi lo mismo que dije y que ya no recordaba. Incluso el detalle de ser consciente, cuando enunciaba este propósito mío, de que estaba relatando un sueño, como Luther King. Y quise remedar su célebre frase por medio de una especie de pareado en inglés: I had also once a dream / just like that of Luther King ( Yo tuve un sueño una vez / como Luther King también) Claro está que, la contestación a su pregunta (a la de José María Lama) podía resultar, en opinión de algunos de los presentes, ajena por completo al hecho que nos había reunido allí: la presentación de un libro. Y como casi siempre, me vino a la memoria un verso, esta vez del poeta Horacio ( Arte poética, 19) que podía venir al pelo para explicar la situación: Sed nunc non erat hic locus ("pero no era este el momento adecuado para hablar del asunto")


Ahora, sí lo es. En este blog de mis desahogos, he hablado en repetidas ocasiones del tema. Reconciliación, sí. Pero siempre que pongamos algo de nuestra parte, unos y otros. No ha habido catarsis posible para los supervivientes de la Guerra Civil: no nos han dado las satisfacciones que reclama una democracia que merezca el nombre de tal. Ahí está la actitud empecinada del Sr. Mayor Oreja, por poner un ejemplo, respecto a su renuencia a condenar el franquismo. Y a desenmascarar toda aquella faramalla que montaron en connivencia con los jerarcas eclesiásticos de la época, con la Cruzada y los compañeros mártires. Al Sr. Oreja le he dedicado más de una entrada de este blog (véanse, por ejemplo, 22 de abril de 2013 y 26 de octubre de 2012. Clicar, respectivamente, en

 http://garciguti.blogspot.com.es/2013_04_01_archive.html#5523103478005566742 


Desgraciadamente, este remedo de democracia lo seguirá siendo mientras no se condene como delito de lesa patria (perduellio) todo el daño que ocasionó a España el llamado Alzamiento Nacional.


jueves, noviembre 28, 2013

PRESENTACIÓN EN ZAFRA


El lunes próximo, día 2 de diciembre, a las 20 horas, será presentado en la Biblioteca Municipal de Zafra el libro DE LA VIDA A LA TEORÍA, del que soy autor. Se trata de la 2ª edición, realizada exclusivamente con el propósito de mejorar la primera, que salió en el año 2001.

El libro que se presenta ahora está nuevamente estructurado en diez capítulos, frente a los ocho de la edición anterior. En ésta reciente, el capítulo número ocho está totalmente renovado  y consta de tres artículos publicados con posterioridad a la fecha citada más arriba. Dos de esos artículos se publicaron en la Revista de Estudios Extremeños. El otro es inédito, sobre la personificación del viento en la literatura. Se ilustra con la copia, realizada por mí, de un dibujo del catalán Apeles Mestres, representando el viento Ábrego.

El libro será presentado por el poeta y profesor (y amigo) Luciano Feria. También intervendrá en calidad de moderador el historiador y amigo José Mª Lama. Como ya se ha dicho, la hora prevista para que dé comienzo el acto es las ocho de la tarde.

Al final de la presentación habrá un coloquio entre el autor y aquellas personas que quieran preguntar alguna cosa de su interés. Este coloquio será moderado por José Mari Lama. Ojalá todo salga bien. Les espero.


sábado, noviembre 16, 2013

EL LUNES, 18 DE NOVIEMBRE, PRESENTACIÓN


La presentación del libro DE LA VIDA A LA TEORÍA (2ª edic.), del que soy autor, se llevará a cabo en la sede de la RSEEAP (Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País). La dirección es Badajoz, calle San Juan, 1. La fecha prevista es el lunes, día 18 de noviembre. La hora, en el momento de escribir estas líneas, está por determinar, aunque puede colegirse que será sobre las 8 de la tarde.
Presentará el libro el crítico literario Manuel Pecellín Lancharro.

Pecellín fue también el presentador del libro en su 1ª edición, en el año 2001.

El libro se ha reestructurado en diez capítulos, frente a los ocho de la 1ª edición. Se han incorporado nuevos trabajos, se han eliminado algunos de los anteriores y, en general, se han introducido mejoras con las que la obra gana en calidad. Entre éstas está la utilización de citas en griego, lo que no pudo hacerse en la primera edición por no disponer de los útiles necesarios (colecciones de textos clásicos en CD rom) 

Se acompaña esta información con fotografías de la presentación del libro en la 1ª edición



domingo, noviembre 03, 2013

ONOMATOPEYAS Y RUIDOS

"Toda lengua tiene su ocasión onomatopéyica" escribí en cierta ocasión, con notoria desenvoltura, como si tuviera conocimiento de "todas las lenguas". Naturalmente, se trataba de una afirmación inductiva: de lo particular se procedía a lo general. Podría haber dicho, con mayor justeza y propiedad, "de las lenguas que yo, más o menos, conozco, todas ellas disponen de vocablos onomatopéyicos, vocablos que el artista del lenguaje, que es el poeta, puede combinar hábilmente de modo que evoquen determinados ruidos. Hay que distinguir entre "onomatopeya" y "ruido". Para imitar el balido de la oveja o el mugido del toro podemos recurrir a los correspondientes sonidos que emiten esos animales cuando balan o mugen, respectivamente. Las primeras dicen algo así como "Béee" y los otros dicen algo así como "Múuu". La onomatopeya, en cambio, es un recurso literario, en el que se utilizan palabras que tienen un significado concreto, pero cuyos sonidos evocan el ruído que quieren reproducir. Hay un ejemplo egregio en Virgilio (Aen. 12.718) en el que se produce la onomatopeya de una vacada mugidora:

          Stat pecus omne metu mutum mussantque iuvencae
          quis nemori imperitet, quem tota armenta sequantur.

La aliteración de la "u" y la repetición de la sílaba "mu" nos transmiten vivamente esa especie de 'comentario' que suscita en la vacada la pelea de dos de los toros por el puesto de macho dominante. ("Todo el rebaño está paralizado por el miedo y murmuran las novillas / quién mandará en el bosque, a quién seguirá toda la manada")

Una onomatopeya parecida a ésta de Virgilio, pero esta vez a propósito del ganado menor que es el ovino, se produce en un breve relato mío humorístico, a propósito de la sociedad de latinistas GLL ("grex Latine loquens"). Es preceptivo en esta sociedad, o grey, el expresarse exclusivamente en Latín, de modo que, si se cita alguna frase en una lengua distinta, hay obligación de dar la versión latina de la misma. Algunos, en más de una ocasión, hemos olvidado el precepto, lo que ha dado lugar a que los moderadores nos llamen la atención y nos adviertan de que, en caso de no respetar la regla, podríamos ser expulsados. Me pasó una vez y fui amonestado, como era de rigor. Escribí entonces, en latín una "Fabella de ove devia" (Fabulilla de la oveja descarriada) en la que el pastor advierte a la díscola ovejita:

        Vae tibi, vae tibi: Latine bala nisi vis eici e grege
   (¡Ay de ti! ¡Ay de ti!  Bala en Latín si no quieres que te echen del rebaño)

Hay un estupendo ejemplo de onomatopeya en la Ilíada, cuando Homero imita el ruido de los mulos galopando. La cita puede localizarse en el texto griego de La Ilíada (23.116) El verso griego suena aproximadamente así en español:

           pol-la d' ánanta kátanta párantá te dójmiá t'eelthon
 (... y así subiendo, bajando y a un lado y a otro atajando...llegaron)

El "tacatá. tacatá" del galope resuena en el verso.
Por supuesto, tenemos buenos ejemplos en español de esa armonía imitativa y recurso linguístico que es la onomatopeya. La aliteración de la "r", doble o sencilla, resuena en la frase "horrísono fragor de ronco trueno", palabras que reflejan el estruendo de la tormenta. El retumbo de los truenos se escucha también el los versos del Duque de Rivas, en su poema titulado "El faro de Malta":

Envuelve al mundo extenso triste
                                        [noche,
ronco huracán y borrascosas
                                       [nubes
confunden y tinieblas impalpables
        el cielo, el mar, la tierra.

(retumban los truenos en las sílabas nasales "en", "an", "on", "un")

En el idioma inglés hemos encontrado un versito que refleja muy
 propiamente el rumor del arroyuelo que corre por el prado:
            murmuring rivulets hurrying through the lawn...

Por último, la frase de la llamada "armonía imitativa" puede reflejar matices diversos, no sólo aquellos que evocan sonidos sino otros más sutiles matices de la expresión. Así, en el libro I de Odisea (v.56) Homero nos describe muy vivamente la actitud melosa y zalamera de Calipso, pretendiendo seducir a Ulises, al fin de que se olvide de Ítaca y de la propia esposa. ¿Cómo pretende camelar Calipso, la hija de Atlante, a Ulises?
Pues
           ...aiei de malakoisi kai aimulíoisi logoisin
         (...siempre con blandas y seductoras palabras
                                  halagándolo...)

Parece que vemos a la ninfa poniendo boquita de piñón, en los arrumacos y carantoñas que le hace a Ulises.

En fin, espero haberles dado una idea de la capacidad del lenguaje oral para reproducir tanto sonidos como actitudes, a través de ese recurso que llamamos "onomatopeya".

martes, septiembre 24, 2013

LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA EN EL FRANQUISMO

He encontrado recientemente un viejo libro escolar titulado ASÍ QUIERO SER, editado por la recordada editorial placentina Sánchez Rodrigo (editora, asimismo, de las famosas “Rayas”, donde solían aprender la lectura los niños de mi generación y posteriores) y he descubierto en este libro el perfecto libro de educación para la ciudadanía que le gustaba al franquismo. Leyéndolo no se puede menos que sonreír, cada dos por tres, viendo con qué desparpajo trataban de inculcar en los futuros ciudadanos la que, en aquella época, se consideraba una apropiada “educación para la ciudadanía”. Por supuesto que la jerarquía eclesiástica de aquellos tiempos no hubiera puesto reparo alguno a las doctrinas que en ese libro se trataba de imponer a los chicos. Hay páginas de antología, con auténticas perlas didácticas, para modelar el criterio infantil de acuerdo con el Estado totalitario (a propósito: en el libro se define lo que es Estado totalitario, y se da a entender que es el que más se adecua al carácter de la nación española: he aquí la definición que, en recuadro, nos brinda el propio libro:


Un Estado es totalitario cuando en él sólo manda
uno y cuando la voluntad de todos los ciudadanos
es una: entregarse a su servicio.


Se opina con los criterios de la más pura ortodoxia franquista, en asuntos de religión, de democracia, de sumisión al régimen...
Por supuesto que la única religión aceptable es la católica y España no es concebible sin ella. A propósito de la religión, una afirmación en recuadro asegura que

El alma española es naturalmente católica


A esta convicción, probablemente, respondía la costumbre de que la gente bautizara a sus hijos como un trámite casi de obligado cumplimiento, a tenor de esa naturaleza. Y la inscripción en el seno de la Iglesia Católica se realizaba sin tener en cuenta la opinión del catecúmeno, ya que se hacía habitualmente cuando éste aún no tenía uso de razón.


(Por supuesto, la tradición continúa por inercia todavía en nuestros días)


Sobre la democracia, se rechazaba de plano. En la página 26 se inserta una imagen de Franco, dibujada por el ilustrador. Y se comienza la página con una distinción entre los términos democracia y demofilia. (El corrector automático me ha subrayado en rojo la palabra, después de habérmela cambiado automáticamente por hemofilia) La demo–filia, señores, viene, como saben los que tienen los primeros rudimentos de griego, de sendas raíces, como son “demo = pueblo, y “filia” = amor (la demofilia quiere decir “amor al pueblo”) En cambio, la “democracia” significa (¡lagarto, lagarto!) “el poder ejercido por el pueblo”. ¿Qué disparate es éste? En la página 27 se dice, tajantemente:


No debemos ser demócratas, sino demófilos.


Y retrotrayéndonos a la página anterior nos aclara:


Se puede ser demófilo y no ser demócrata;
es decir, se puede amar al pueblo y no ser
partidario de que estén en sus manos las  
altas jerarquías del mando.


Y es que (en recuadro):


El saber gobernar una nación es una cosa que
sólo conoce el que la ha estudiado y aprendido.



(Aquí podíamos preguntarnos: ¿Dónde aprendió Franco y dónde estudió la ciencia del gobierno de España?) Sabemos que la práctica de esa ciencia la adquirió principalmente en las kabilas de África. Pero vino preparado de tal modo que su responsabilidad estaba exenta de justificar sus actuaciones ante todo un pueblo representado en un Parlamento. Franco solo gobernaba con poder omnímodo y sólo reconocía la existencia de dos instancias superiores a él, instancias que, por lo demás, consistían en sendas entelequias llamadas Dios y la Historia. El texto didáctico enmarcaba en un recuadro lo que Franco mismo había proclamado al respecto:

El Caudillo sólo es responsable de sus actos
ante Dios y ante la Historia.


Dios, por boca de sus representantes en la Tierra, hizo llamar Cruzada al genocidio puesto en marcha por su ‘elegido’. Y la Historia, manipulada por los Vidal, los La Cierva y los Moa, no haría otra cosa que encumbrar al personaje.


Esta era la “educación para la ciudadanía” que mejor convenía a los propósitos de un dictador y de sus secuaces.


La que hoy se ha pretendido adaptar a esta interminable Transición y que ha recibido el rechazo incondicional, severo, de la Jerarquía eclesiástica*, que sigue todavía siendo uno de los poderes fácticos del llamado Estado de derecho.
_______  

* Me refiero a la Educación para la ciudadanía. Rechazada por la actual Jerarquía eclesiástica.







sábado, septiembre 14, 2013

ZAFRA REVISITED (IAN GIBSON AN ILLUSTRIOUS VISITOR)

Anoche estuvo en Zafra el conocido hispanista Ian Gibson, invitado por el colectivo "Manuel Peláez", a través de José María Lama, que ya en una ocasión anterior consiguió traer a Zafra al ilustre autor irlandés. Su intervención versó principalmente acerca del reportaje fílmico que allá por los años 30 del siglo pasado el cineasta Luis Buñuel filmó en la comarca de Las Hurdes, cuando las condiciones de la existencia en estas poblaciones constituían el paradigma de lo que son los pueblos sumidos en el atraso secular y en la pobreza endémica (y, especialmente, en el abandono por parte de los responsables del gobierno de la Nación, España, en este caso) El documento es, literalmente, estremecedor, y suscita la más indignada repulsa contra las autoridades, por su condenable conducta de indiferencia ante el desvalimiento de unos seres humanos olvidados entre unas montañas. Hoy día, los pueblos que antaño constituían Las Hurdes (Martilandrán, Nuñomoral, Pinofranqueado...) mantienen un grado de desarrollo a tono con los tiempos actuales, ya que, contra lo que pueda parecer Las Hurdes constituyen en la actualidad una comarca rica en recursos naturales.

Por causas ajenas a mi voluntad, no pude estar en el coloquio que se celebró a continuación. Me hubiera gustado poder conversar más tiempo con uno de los mejores hispanistas del momento, autor del que poseo en mi biblioteca varios libros.Aprovechando la ocasión, me llevé al lugar de la conferencia uno de estos libros: el titulado Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1898-1936),una de las mejor documentadas biografías sobre el poeta de Granada, más querido y admirado por mí, desde incluso mi niñez. La imagen de Lorca me era familiar por las revistas de Blanco y Negro antiguas que se guardaban en el desván de la casa de mi abuela paterna. Luego, ya un poco mayor, supe que la suerte del poeta había sido la misma que la de mi progenitor: ser fusilado por los franquistas. Aparte de mi admiración incondicional hacia los méritos literarios del poeta, existían, por tanto, estos motivos adicionales que le añadían cierto carácter familiar a mi relación con la admirada figura.

Me llevé la biografía de Lorca, escrita por Gibson, para que me la dedicara el autor.
¿Cuántos años esperó en mi biblioteca el libro a que el mismísimo autor estampara su firma en él?  Calculo que más de una década (la edición que tengo es de 1998) y yo no debí esperar mucho para adquirir el libro. Así que pueden haber transcurrido entre 10 y 15 años, como máximo. Pero ha merecido la pena, y mi ejemplar se ve hoy 'revalorizado' por la firma del autor que me ha dedicado estas halagüeñas palabras: "Para mi amigo Juan García Gutiérrez, con un fuerte abrazo, en esta entrañable ZAFRA que tanto me entusiasma. Muy cordialmente, Ian Gibson. (Se añade la fecha: 13 de septiembre de 2013)

NOTA: Incluyo una fotografía del autor, tomada de la prensa.

domingo, septiembre 08, 2013

COMENTARIOS A UN ARTÍCULO DEL HOY

Reconforta que desde el periódico HOY alguien decida alzar la voz contra esa provocación que supone utilizar la simbología franquista en una época que juzgamos plenamente democrática, de hecho y de derecho. Y que sean voces del PP las que llamen al orden a quienes llevan a cabo semejantes provocaciones. Puesto que esta formación política tiene como motivo principal de su descrédito democrático su origen o procedencia franquista, todo lo que suponga desmarcarse del franquismo contribuye a fortalecer su credibilidad democrática y a generar la correspondiente confianza por parte del electorado en esa formación política. Las formaciones políticas de izquierda llevan recabando, tiempo ha, del PP la explícita y pública condena del franquismo, sin conseguirlo por el momento. Hubo en el Parlamento una fecha memorable (tanto más memorable cuanto que era capicúa) como fue la del 20-N-02 (el 20 de noviembre de 2002) en la que hubo una condena unánime del franquismo. Este consenso duró sólo unos años, pues en 2006, el representante del PP en el Parlamento europeo, Sr. Mayor Oreja, llevó a cabo la palinodia, negándose a la condena, en ese foro europeo, de lo que suponía el último reducto del fascismo en Europa: el franquismo español. El PP, en aquella ocasión, no procedió adecuadamente. Ahora parece que, como formación política, comienza a tomar conciencia de que, para poder utilizar debidamente el marchamo democrático, tiene que atajar ciertas demasías, y aun desmanes, que se cometen por algunos insensatos dentro de su partido: la utilización de símbolos franquistas (banderas preconstitucionales, cantos del “Cara al sol”, etc.) con que algunos hacen ostentación de su pasado fascista, o sea, antidemocrático, debe atajarse con toda energía. Si el PP quiere ganar credibilidad democrática (como sería lo deseable) será necesario que ponga su más decidido empeño en atajar esas demostraciones que le restan la confianza de posibles votantes en el futuro. Tienen que procurar que esa simbología (banderas, saludos brazo en alto, canciones...) no sirva para poner en entredicho su credibilidad democrática.

Afortunadamente comienzan a alzarse voces de protesta, llamando al orden a quienes, al amparo de las siglas del partido, hacen ostentación de esa simbología obsoleta y rechazable, que tuvo vigencia en épocas pasadas de la dictadura.

Una de esas voces es la que se manifiesta en el diario regional HOY de esta misma fecha (6-9-2013), en un artículo firmado por José María Calleja, titulado “Simbología inaceptable”. El autor reprueba la utilización (¡a estas alturas todavía!) de banderas franquistas (símbolo inconstitucional en la actualidad) así como que se cante el “Cara al sol” en algunos de los actos públicos que organizan estos incondicionales adictos al régimen franquista. Sólo con tales exhibiciones por su parte se ponen abiertamente al margen de una sociedad que pretende vivir en democracia. Es evidente que deben ser llamados al orden desde las filas del PP y expulsados de ellas sin contemplaciones, precisamente por su conducta antidemocrática. Asumimos las palabras del articulista quien, en el párrafo final de su escrito concluye que, quienes así proceden, “deberían ser expulsados de los partidos democráticos”, sean cualesquiera los militantes, “jóvenes o mayores, que hagan el saludo franquista o muestren símbolos ultras. Son actitudes incompatibles con la democracia y pasarlos por alto o minusvalorarlos no es la forma de combatirlos”.

Con este firme criterio de expulsión del partido, o como mínimo de la remoción de su cargo (si es que lo tenía) se ha debido de proceder desde hace tiempo por parte del PP. De haber actuado así, habría ganado en credibilidad democrática y, por qué no, en adeptos; ya que muchos de los posibles votantes verían en él una opción democrática aceptable. La rémora del PP es, precisamente, su pasado franquista, ese fardo con el que nadie con aspiraciones inequívocamente democráticas quiere cargar.

Mucho en credibilidad habría ganado el PP si hubiera destituido fulminantemente al alcalde de Baralla (Lugo), González Capón, tras sus afirmaciones sobre los condenados a muerte por el régimen de Franco (“sería porque lo merecían”) Mientras el PP no se deshaga de los ‘incondicionales del franquismo’ no engrosará de veras las filas de la democracia.

Y, por supuesto, al que debiera haber destituido hace tiempo (concretamente, a raíz de su renuencia a condenar el franquismo en el Parlamento europeo) fue al Sr. Mayor Oreja, que tan “plácidamente” vivió la dictadura que nunca pudo ver en Franco a un golpista, y a un ‘perduellión’, que llamó para luchar contra su propio país a las potencias fascistas europeas del momento. Oreja debería estar, desde entonces, relegado de cualquier cargo en el PP. Su permanencia en el mismo pone en entredicho la calidad democrática de su propio partido.

miércoles, septiembre 04, 2013

"TODO" Y "NADA" EN LA POESÍA DE J.R.J.


‘Todo’ y ‘Nada’ son términos contrapuestos entre sí, pero en la poesía de J.R.J. aparecen, con frecuencia, identificables y, de hecho, identificados. Esta identificación va a constituir uno de los más arquetípicos clisés-concepto en la poesía juanramoniana, una especie de axioma general subyacente a su peculiar ‘metafísica’, utilizando esta palabra con el disgusto de aquellos críticos literarios que aborrecen que se aplique al poeta el epíteto de ‘metafísico’. Pese a quien pese, J.R.J. es un filósofo ‘sui generis’ y un metafísico, eso sí, sin recabar para esa ‘metafísica’ el carácter inamovible de un sistema. Se puede adoptar como principio provisional que “todo es nada”, como dice Juan Ramón, por más que el propio poeta se permita, alguna vez, poner esa afirmación en entredicho. Esa puesta en duda de algo que otras veces ha proclamado como cierto exime a su poética de cualquier intención sistemática, propia de lo rigurosamente ‘metafísico’:


¿Nada todo? Pues, ¿y este gusto entero
de entrar bajo la tierra, terminado
igual que un libro bello?   (P. 32   -y IV-)


En muchas ocasiones, sin embargo, el tópico se mantiene, más que como una convicción, como un convencionalismo poético:


¡Todo es ya mío -¡todo!- digo nada
es ya mío, nada!   (D., 191)
                        __


¡Oh, qué entrar tan gustoso
en la miel tuya, todo, o tuya, nada!
                                             (E., 83)

                        __

...Ahora, ¡qué tranquilo
recomenzar la senda con cimiento
firme hacia todo!
...o, es lo mismo, hacia nada!
                                             (PC, LX - y IV -)

Identificados así los términos ‘todo’/ ‘nada’ se torna posible hacerlos igualmente deseables, tanto si se anhela alcanzar la plenitud como si se aspira al nirvana nihilista. En el poema dedicado a la memoria de su sobrino y ahijado Juan Ramón Jiménez Bayo (caído en el frente de Teruel) el poeta evoca a su querido y joven familiar, ya a salvo, en ese nirvana-paraíso que constituye el final deseable para todo ser vivo inteligente: lo que siendo el Todo es, a la vez, la Nada. El ruiseñor (símbolo del poeta, sobre todo con Rubén Darío) ha consolado al joven caído en el frente. El poeta pregunta a su querido difunto si escuchó el canto del pájaro divino:


¿Oyes el ruiseñor?,
me dijo con voz lejana,
con voz cercana me dijo:
Lo oigo, sí; ¡qué lindo canta!


                  (...)


¿No había de oirlo lindo
si, ya cerrada su cara,
lo oía desde su fin,
desde su todo y su nada?
 ("La noche mejor", En el otro costado, 13)

Este es el extraño paraíso de la beatitud juanramoniana: el ‘panteísmo’ (o panto-ísmo, de ‘pan’ (=todo) que resulta perfectamente identificable con el nirvana, o nihilismo de la Nada.


domingo, septiembre 01, 2013

EVOCACIÓN DE LUIS ÁLVAREZ LENCERO


 Mi artículo “La hombría como virtud en Miguel Hernández y en Luis Álvarez Lencero” (recogido en la reciente edición de mi libro De la Vida a la Teoría) se publicó por vez primera en las Actas del V Congreso de Escritores Extremeños, pp. 71-77 (1990)
En un congreso subsiguiente, el VII, en las correspondientes Actas (1996), el escritor y profesor D. Francisco López Arza, publicó una comunicación suya a dicho congreso (pp. 81-83) en torno al  Juan Pueblo lenceriano. A este congreso no tuve la oportunidad de asistir, pero me llegaron puntualmente sus Actas, a través de la Asociación de Escritores Extremeños. Así pude leer el comunicado de Arza y verme literalmente aludido en él a través de ciertas afirmaciones vertidas en mi comunicación del congreso anterior. Arza intenta eximir a Lencero de toda sospecha de izquierdismo y, en particular, de esa aparente animosidad antifranquista que parece trascender de las páginas de Juan Pueblo, particularmente en la famosa diatriba titulada “El gallo” que, hasta entonces, los lectores habíamos interpretado como una referencia inequívoca a Franco: “maldito sea este gallo, /dictador del gallinero,/ que con pico carnicero / mata a la gallinería / y nadie por miedo pía / bajo sus patas de acero”.


Arza cita un amplio párrafo de mi ponencia al V congreso, sin aludirme personalmente, y atribuyendo mis palabras a una vaga pluralidad de opinantes, representada por la palabra “otros”. Según Arza, había habido ciertos “cronistas sobresaltados” que habían considerado al autor de Juan Pueblo como “un rojo diabólico”. Otros, en cambio, no tan exaltados, pero con “parecidos propósitos”, lo habían presentado como “un disidente del régimen franquista, al que tuvo la gallardía de oponerse desde su lírica trinchera” (son palabras textuales mías en la citada ponencia) y, más aún, como “un peligroso fermento revolucionario”, por lo que Juan Pueblo “tenía de alegato contra el militarismo, contra el abuso del poder”. "Algunos" (el aludido sigo siendo yo) vieron en “El gallo” una “estupenda soflama contra la figura del Dictador”, etc.

Si lo que pretendía Arza en su comunicación era eximir a Lencero de su condición de luchador avanzado contra el franquismo, su pretensión estaba desautorizada por el propio Lencero. Según un testimonio recogido por Alejandro García Galán (amigo personal de Lencero y mío) en su libro Pregones, discursos y otros escritos extremeños       (p.244), en cierta ocasión el ingeniero alemán Helmut Letz preguntó expresamente a Lencero: “¿Eres franquista?”. A lo que éste respondió: “No, la prueba está en mi libro Juan Pueblo”. De modo que, según el propio poeta, en dicho libro se manifiesta el antifranquismo del autor.

Todas las demás citas anónimas en las que me alude Arza, las asumo y las apoyaré, si fuera preciso, con los oportunos testimonios. Así lo del “alegato contra el militarismo” se puede apoyar con uno de los poemas del libro (el titulado, precisamente, “Juan Pueblo”, que imagino sería el que abriría el libro en la versión más antigua del mismo) En la edición que yo tengo (1971) ocupa el 2º lugar, tras el poema titulado “Juan Poeta”(aunque la prioridad no deja de tener sentido) Lo reproduzco a continuación, por si el lector cree que puede contener algún indicio (bien que moderado) de antimilitarismo:

                   JUAN PUEBLO

¬ ¡Alto! - ¿Quién vive?
Soy un loco que sueña
− ¿Un loco sin atar? - ¡La soga, pronto!
¡Que le ahorquen la lengua! ¡ Vaya un tonto!
Dice versos encima de una peña.
Encima de una lágrima.
− ¿Y se empeña
en contestar¡Silencio!  Yo no afronto
las palabras de un loco porque monto
en fuego de fusil.¡El santo y seña!

Yo digo libertad y patria pido...
¿Quéee...?
¡Oh, nada! Es sólo un verso ensangrentado... 

Basta ya y al paredón con él. Alego
que es el loco Juan Pueblo y que ha escupido
mi brillante uniforme de soldado.

¡Y aquí no habla ni dios! ¡Apunten! ¡Fuégooo!

                                   __

viernes, agosto 30, 2013

NECROLÓGICA Y HOMENAJE PERSONAL



El periódico HOY me trae la noticia del fallecimiento de JACINTO PARADA CORDERO, mi buen amigo Jacinto, al que me unía una sincera y leal amistad de muchos años. Cuando he sabido la noticia ya no había tiempo material para desplazarse a Aceuchal y hacer acto de presencia en el sepelio. Este es el inconveniente de leer el HOY, no a primera hora, sino casi al mediodía. Porque leo éste y otros periódicos, bien regionales bien nacionales, en centros públicos, como la Biblioteca Municipal o bien el Hogar del Pensionista.

Jacinto era, fue, un personaje entrañable de Aceuchal, sobre todo en la época en que aún recorría sus calles, ya fuese a pie, ya en vehículos ligeros, especialmente en su Vespa, en el diario desempeño de su labor como ATS. A mi casa de la calle Santa Marta tuvo que acudir regularmente durante la primavera del año 1956 a 'pincharme' para curarme de unos infiltrados en el pulmón derecho, consecuencia de un catarro mal curado...

Su amistad fue generosa conmigo, pues nunca me pasó minuta alguna por sus servicios: él sabía, por lo demás, cuál era mi situación económica por aquellas fechas, encontrándome en la situación de paro y dependiendo en lo económico del módico sueldo de mi madre.

Nunca he olvidado ese favor y ahora especialmente siento no haber podido asistir a la manifestación de duelo que, sin duda, habrá habido en Aceuchal, pues Jacinto era, como digo, un personaje por demás querido y respetado.

Ya hace tiempo lancé la idea (en estas mismas páginas) idea que no tuvo eco alguno (que yo sepa) de hacerle un homenaje, como figura popular. Espero que todavía se pueda dar la oportunidad de retomar la idea y hacerla realidad de alguna manera: bien dando su nombre a alguna calle o a algún centro sanitario de nueva creación.
Sea como fuere, Jacinto, querido amigo, adiós para siempre. Aquí despliego, una vez más, los rasgos esenciales en los que mi mente plasmó tu fisonomía.

Tu figura se muestra firme, erguida y segura, como persona que afronta la existencia con la decisión de un luchador nato. Incluso yo diría que con un poco de arrogancia, tal como parece insinuarse en esa incipiente 'curva de la felicidad' que se inicia hacia los cuarenta...

lunes, agosto 12, 2013

DEMOCRACIA Y PARTITOCRACIA

Está claro que los partidarios de la democracia auténtica deben entender que es obligación de todo buen demócrata primar los intereses de ésta sobre los intereses del partido. Todo el que no lo entienda así no está en condiciones de servir a la verdadera democracia, estorbado por los intereses partidistas. Por eso la partitocracia, cualquiera que sea su signo, (ya se incline hacia la derecha, ya se escore hacia la izquierda) no nos puede permitir el ejercicio de nuestras obligaciones democráticas con la debida corrección. En España, desgraciadamente, no acaba de entenderse que, cuando el poder se ejerce desde la partitocracia, la democracia brilla por su ausencia. Por encima de los partidos y sus intereses, forzosamente particulares, debe de haber unas pautas de conducta basadas en intereses generales. Hay a toda costa que desvincular las obligaciones democráticas de los intereses de partido. De ahí que ningún cargo político, especialmente si se trata de un cargo de relieve (caso reciente del presidente del Tribunal Constitucional, Pérez de los Cobos, que ha actuado desde la partitocracia, en el desempeño de sus obligaciones en dicho cargo) debe pertenecer a partido político alguno.

Mientras en España no se entienda que la ética democrática ha de estar de todo punto libre de compromisos partitocráticos, no habrá democracia posible en este país. De ahí la importancia que tiene la condena institucional (e incluso constitucional) del franquismo, al objeto de establecer una verdadera democracia en España. Mientras que los políticos no entiendan y acepten que los intereses democráticos priman rigurosamente sobre los partidistas, España será lo que actualmente es: una seudodemocracia, un remedo o sucedáneo de lo que es la democracia auténtica.

martes, agosto 06, 2013

UN ALCALDE DE LA FALSA DEMOCRACIA QUE CARACTERIZA A ESPAÑA


 Un ejemplo clamoroso de lo que es la falsa democracia que vivimos en España se hace bien patente en la noticia que hoy publica el diario Público.es y que puede localizarse a través del siguiente enlace. Cierto alcalde del PP de una población gallega viene a afirmar que las ejecuciones franquistas (no sabemos si se refiere a aquéllas que expresamente fueron precedidas de un simulacro de juicio, en los que el delito se tipificaba como delito de rebelión, es decir, lo que ellos entendían por ‘rebelión’) fueron legales. Si se refiere a éstas, no lo fueron, pero menos si se refiere a la represión indiscriminada que siguió a la auténtica rebelión militar que fue la que él y los demás generales felones protagonizaron.

Se trata, como se dice más arriba, de un alcalde del PP de cierto pueblo de Galicia. Si en verdad hubiera en España un régimen democrático que actualmente encarnara el gobierno del PP en el poder, ese alcalde sería fulminantemente destituido por la autoridad superior de su propio partido.

Pero ¿qué se va a esperar de un partido que se niega a condenar oficialmente el franquismo?

¿Soñaste democracia, español? Pues ahí tienes una muestra de lo que hay. Ya sabes por lo que tienes que pelear en lo sucesivo: Por echar del poder esta ‘democracia de pacotilla’, este sucedáneo de democracia que es la vergüenza de la pobre nación europea que se llama España.


lunes, julio 22, 2013

UNA CONSTITUCIÓN CONSTITUTIVAMENTE ENTECA (LA ESPAÑOLA DE 1978)

Vigorosos de franquismo, los padres de la Constitución, (Fraga y afines) dieron sus genes para la formación de la nueva criatura, que debía presidir la nueva Transición española. El resto del equipo aportó lo que pudo, menos testosterona. Así salió la Constitución de la Transigencia, que ha caracterizado la Transición y que ha consistido en el transeat (que pase, con tal de no despertar al ogro dormido del franquismo)


Hay que reconocer que también se transigió con algunos cambios de nombres en las calles y algunas retiradas de los lugares públicos de algunas estatuas del dictador.


Pero donde la renuencia se ha hecho más resistente es en la sistemática negativa, por parte del PP ante la propuesta de una condena explícita del franquismo:


¿Podrá el PP oponerse indefinidamente a asumir la condena explícita, institucional y constitucional, del franquismo? Eso equivaldría a mantener a España al margen de la democracia legítima a la que tiene derecho.


Señores del PP, ustedes no han condenado aún (siendo su principal deber democrático) un régimen que nació de un delito de alta traición (perduellio), con el llamamiento a fuerzas extranjeras, para destruir la propia nación. Un régimen cuya presunta legitimidad se cohonestó desde diversos estamentos, principalmente el esclesiástico, en su jerarquía: baste sólo citar el nombre de uno de estos jerarcas eclesiásticos: el del Cardenal Isidro Gomá y Tomás. El que osó equiparar el levantamiento franquista a una Cruzada.


Señores del PP, ustedes no han colaborado a desmontar estas viejas estructuras del aparato franquista subsistente, impidiendo rehabilitaciones y reparaciones que están reclamando justicia clamorosamente, como es el caso del poeta Miguel Hernández, petición rechazada, por cierto, a la nuera del poeta que la solicitó.


¿Ustedes creen compatible que un señor como el Presidente del Constitucional, Pérez de los Cobos, pueda ejercer un cargo político, cuando existe la norma constitucional de que todo cargo político, a partir de cierta responsabilidad, tiene que renunciar a su militancia partidista, de manera que se entienda que el ejercicio del cargo no va a ser intervenido por la influencia del partido político al que pertenece?


Esta ‘democracia’ es la que tiene que cambiar de ‘look’ ante Europa, si no queremos ser el hazmerreír de los pueblos verdaderamente demócratas de Europa y del mundo.

miércoles, julio 17, 2013

EL GAZPACHO VERDE



Unos cuantos amigos ecologistas, mi hijo Juan entre ellos, han tenido la feliz idea de cultivar un pequeño huerto al que han bautizado con el nombre de El Gazpacho Verde.

Hoy el nombre de ‘gazpacho verde’ puede parecernos una forma excepcional de condimentar el conocido refrigerio estival, pero si bien se tiene en cuenta, hubo un tiempo en el que el gazpacho era naturalmente de ese color. Así debió ser hasta que los primeros colonos americanos trajeron los que hoy consideramos ingredientes indispensables de nuestro popularísimo y socorrido plato veraniego: el tomate, ante todo, pero también se puede añadir el pimiento No sabemos (no lo sé yo al menos) qué número de ingredientes distintos entrarían en la composición del gazpacho verde. Virgilio en su égloga segunda habla del “ajo y el serpol”.El primero sigue siendo ingrediente esencial del gazpacho, sea verde o encarnado.

El gazpacho de la época virgiliana debía incorporar una variedad de hierbas frescas, entre ellas los berros, tan abundantes antiguamente en los limpios regatos, hasta que la contaminación hizo desaconsejable recurrir a ellos.

En todo caso no es mi intención divagar sobre cuáles serían las posibles hierbas ingredientes de aquel gazpacho, que debía saber apetitoso, especialmente como hidratante en los momentos de más intenso calor: la siesta:

A esta  hora sofocante se refiere Virgilio en su citada égloga, hora en que todo tiende al sopor y al reposo, pero en la que un corazón enamorado vigila y busca. Es el del joven Córydon, que busca tener algún encuentro (en esa hora especialmente desechada por las actividades humanas (e incluso animales) con el muchacho que le atrae tan fuertemente.

Ahora incluso las bestias buscan la sombra y el frescor: ahora hasta los lagartos se retiran a sus cambroneras. Y  Théstyl  machaca en la cazuela hierbas olorosas como  el  ajo y el serpol a los segadores fatigados por el tórrido  verano”. ’ entre los versos 8º y  9º  .Por inercia, pensé que ambos versos comenzarían igual:

Recitando de memoria estos versos en latín me ocurrió un  suceso digno de mención. Creí que en la secuencia entre los versos 8º y 9º, (en virtud de recurso literario por repetición), comenzarían ambos versos por las mismas palabras: “nunc etiam”. Por precaución  sometí a medida cada verso y surgió enseguida la dificultad.

El verso 8º  es:
                           Nunc etiam  pecudes umbras et frigora captant

(he señalado en negrita las vocales correspondientes a los ictus)

Pero el verso 9º no podía empezar también por el ‘nunc etiam’. Al principio se podía empezar con el 'nunc etiam virides...", pero pronto se advertía que el verso no era viable. Consulté el texto y vi

Nunc virides eti(am) occultant spineta lacertos

Esto sí era viable. La figura de repetición "nunc etiam / nunc etiam" había sido una imaginación mía. Desafortunada, por cierto.

¡Qué maravilloso instrumento de precisión es la métrica latina! Cada poema es una máquina de relojería, que asegura que cada pieza está en su sitio.


sábado, julio 06, 2013

ESTOY SATISFECHO

* Estoy satisfecho con mi blog, porque en él he manifestado con toda sinceridad mi manera de pensar respecto a la política actual y, en particular, he expresado mi rechazo hacia ella, porque está cimentada sobre la base de una falsa democracia.

* Estoy satisfecho con la nueva edición de mi libro DE LA VIDA A LA TEORÍA, porque he conseguido eliminar en él viejos errores e incorporar nuevos aciertos.

* Estoy satisfecho de haber honrado a mis padres, además de dedicarles mi libro, perpetuando su recuerdo con sendas odas latinas , dedicadas a cada uno de ellos: a mi padre con una oda latina escrita en 14 estrofas alcaicas. Y a mi madre con otra oda, también en latín, en estrofas asclepiadeas tipo A.

* Estoy satisfecho porque mi vida no ha sido estéril, puesto que dejo a la Humanidad un legado en forma de libro.

* Creo que podría entonar ya el "nunc dimittis" (Luc. 2.29-32)

jueves, julio 04, 2013

CONDICIONES PARA INSTAURAR EN ESPAÑA UNA DEMOCRACIA VERDADERA

La implantación en España de una democracia verdadera exige una previa condena explícita del franquismo y la destitución de aquellos personajes que ocupen cargos políticos y que hayan manifestado públicamente su aquiescencia y aceptación con el franquismo, como es el caso de Jaime Mayor Oreja, con un argumento tan pueril como el de que a él, personalmente, le fue bien aquella etapa, que él vivió de una manera plácida: Sin embargo, muchos que no tuvieron esa suerte, permanecían en las cárceles; o, mucho peor, habían perdido vida y haciendas con aquel régimen.

Exige, además, esa puesta a punto de la democracia verdadera, la ilegalización y prohibición de instituciones que sean de inspiración franquista, como por ejemplo, la llamada Fundación Francisco Franco.

La anulación de todo aquello que urdió el aparato jurídico del franquismo, como lo relacionado con la llamada Causa General. Y la anulación de las sentencias contra los combatientes leales a la república: Ejemplo señero: la causa del poeta Miguel Hernández.

Admitir que el levantamiento del 18 de julio de 1936 fue un delito ‘de alta traición’ por parte de Franco y sus generales y colaboradores, delito de perduellio, agravado por el hecho de haber llamado para luchar contra la patria común, España, a las potencias fascistas comandadas por Hitler y Mussolini (“los dos mariconazos”, que dijo Miguel Hernández)

Que se declare radicalmente falso el bulo divulgado por la jerarquía eclesiástica española, de que el levantamiento contra la patria fue una Cruzada.

Lo que en verdad fue, y sigue siendo es un genocidio consistente en la exterminación sistemática del rival político, coordinada por los mandos de guerra (como Yagüe) junto con los paramilitares locales de cada población y los comités fascistas donde se decidía qué ciudadanos debían ser ejecutados.

Si no se condenan explícitamente todas estas enormidades, españoles y compatriotas nuestros, sabedlo: Vivimos en una falsa democracia

lunes, julio 01, 2013

CAFÉ PARA TODOS: SÍ, PERO DESCAFEINADO

Ese es el tipo de democracia que hemos podido conseguir en España: sin lograr la condena explícita institucional (y constitucional) del franquismo. Creíamos que esa imprescindible marca de la autenticidad democrática, como sería la condena de la dictadura, y  la anulación y la revocación de aquellas disposiciones legales que impuso el franquismo, serían cosas fáciles de conseguir, tan pronto como la democracia alcanzase su mayoría de edad. Craso error.

Ha pasado la fase transicional de la democracia y esta criatura, congénitamente débil y valetudinaria, no acaba de desprenderse de su caquexia constitutiva.

Hemos perdido la esperanza en este sentido. Los gobiernos ‘democráticos’ no dan para más. Así que dejen de insistir en hacer el papel de ‘díptero testicular’ (Ricardo Almeida) o sea, lo que vulgarmente llamamos ‘mosca cojonera’, porque el gobierno no está por la labor.

ALGUNAS DE LAS PALMARIAS CONTRADICCIONES DE LA MAL LLAMADA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

Una de las más clamorosas es la negativa por parte del Tribunal Supremo a la demanda de la familia del poeta Miguel Hernández , solicitando que se anulase la injusta sentencia que lo condenó a muerte, condena conmutada después por la de cadena perpetua. Sentencia a todas luces injusta, pues ¿qué delito cometió Miguel Hernández sino el de defender sus ideales políticos y luchar generosamente por su país? La persistencia de esa condena, junto con la no anulación (¡todavía a estas fechas!) de todas aquellas leyes inicuas y arbitrarias hechas a medida de una dictadura es lo que delata la radical falsedad de esta mal llamada democracia española: una transición sine die. Y contra esto aún no se ha elevado la protesta masiva, mayoritaria, que deberían ejercer sin tregua contra este y otros gobiernos remisos quienes de verdad aspiran a que se instaure en España definitivamente la democracia.


Todo esto es desalentador. Tremendamente frustrante y un descrédito para los gobiernos que han ido sucesivamente turnándose en la nueva etapa, transicional, pues ¿hay alguien que pueda creer a estas alturas que ya hemos dejado atrás la Transición? Seguimos en ella, como algunos querían (desde el principio, cuando se deshicieron en elogios, por lo mesurada y circunspecta que se mostró, hasta el punto de llamarla modélica.

Despertad, pueblos de España: el franquismo sigue vigente entre nosotros, por más que se eluda llamarlo por su nombre.

martes, junio 25, 2013

DEMOCRACY IN SPAIN

La noticia aparece estos días en la prensa digital. Particularmente en Público.es, de donde la tomo. Remito al siguiente  enlace:
El querellante es Falange Española de las JONS. El nombre del querellado no importa: cualquier ciudadano demócrata español podría ponerse en su lugar. Lo verdaderamente monstruoso, disparatado para cualquier nación de Europa (que no sea España) normalmente instalada en democracia es que se permita una formación política del talante de Falange Española y de las JONS. Pero ¿cómo puede considerarse compatible con una democracia que merezca el nombre de tal una formación con un historial de crímenes  como la Falange?

No es que seais un anacronismo viviente, es que sois un absurdo,en un país que pretende homologarse con las democracias occidentales.

lunes, junio 03, 2013

EL LEGADO DEL MAESTRO

He sido un profesional de la enseñanza a lo largo de más de media vida. Primero en la Primaria y, luego, en la Secundaria. Si considero la circunstancia de que a mis 20 años ya estuve, durante un curso,  de profesor de Latín en el Colegio de San Antonio, en Almendralejo, puedo contabilizar en total unos 40 años de dedicación a la enseñanza, repartidos casi a partes iguales entre la EGB y el Bachillerato. Creo que mi vocación didáctica está suficientemente acreditada a lo largo de esas cuatro décadas.


Esa vocación la he seguido ejerciendo desde la tribuna pública del periódico o la revista y, ocasionalmente, desde el libro, como es el caso reciente de la 2ª edición de mi libro DE LA VIDA A LA TEORÍA, publicado por primera vez en 2001.


En este libro se reúne una colección de ensayos de carácter humanístico, preferentemente sobre temas de la literatura comparada. Tengo la convicción de que las enseñanzas recogidas en este libro representan un modesto legado didáctico cuyo destinatario es la Humanidad. Desde sus páginas continuaré ejerciendo la labor a la que dediqué la mejor parte de mi vida. Recuerdo unos versos del Juan Pueblo, de Luis Álvarez Lencero:  Os dejo un hombre / con los brazos abiertos en mi libro.


Las enseñanzas que ahora quiero compartir con mis semejantes las he aprendido, en parte, de la vida y, en parte, de los libros. El aprendizaje directo de la vida es, con mucho, más eficiente que el libresco. Éste siempre será de segunda mano con respecto a aquél. La comprensión se ejercita con mucha más eficacia cuando se ha experimentado en propia carne aquellas vivencias que hicieron a nuestros antepasados manifestar sus opiniones en tal o cual sentido. Decía Heráclito "Me he investigado a mí mismo" (fr. 101)


En este libro, como digo, se abordan temas de la literatura comparada. Temas cuya universalidad rebasa el marco espacio-temporal y cuya repercusión puede emigrar de una época a otra o de un país a otro. De esa índole es, por ejemplo, el llamado movimiento barroco, a cuyo estudio va dedicado el capítulo II de este libro. O el tema de las influencias de un autor sobre otro. El capítulo V está dedicado a estudiar esas recíprocas influencias. Igualmente se presta atención a las reiteraciones temáticas, conocidas con el nombre de tópicos. También pueden llamarse 'recurrencias', pues las vemos surgir una vez y otra en diversas épocas y en diferentes países. Al estudio de este fenómeno va dedicado el capítulo VIII.


En suma, este libro, del que me he venido ocupando en las entradas precedentes, es, a fin de cuentas, el modesto legado de un maestro curtido en lides didácticas, desde la escuela primaria a la secundaria, lo que desde hace muchos años se conoce con el nombre de Bachillerato.